¿A dónde piensa ir?
Praderas verdes, vergeles de manzanos, acantilados, playas de arena y bosquecillos componen los paisajes de Calvados. Este departamento ofrece a los visitantes un amplio abanico de propuestas y actividades. Sus lugares cargados de historia, sus playas de arena, los centros turísticos de la Costa Florida y de la Costa de Nácar, la Suiza normanda que atrae a los deportistas y a los amantes de la naturaleza, el País de Auge y sus magníficas casas solariegas con entramados de madera, sin olvidar sus recursos gastronómicos, hacen de Calvados un destino muy apetecible para los apasionados de la historia y los amantes del descanso y de las actividades deportivas.
En el corazón de la suave y verde Normandía, Eure reserva a los amantes de la cultura, la historia y la arquitectura una gran variedad de atractivos: casa y jardines de Claude Monet, fortaleza de Gisors, catedral y museo de Évreux, Castillo Gaillard, abadía de Le Bec-Hellouin, Centro Histórico-Artístico de Vascoeuil, castillo de Champ de Bataille, por no citar más que algunos. En cuanto a la naturaleza, Eure no carece de atractivos, con sus jardines floridos, el precioso bosque de Lyons y el Parque Natural Regional de los Bucles del Sena Normando, en el que los paseantes y los excursionistas podrán disfrutar pausadamente de los paisajes apacibles de la marisma Vernier y de los valles del Sena y del Risle.
De los prados salados y las inmensas extensiones de arena de la bahía del Monte Saint-Michel a los acantilados, landas y marismas de la península de Cotentin, pasando por los bosquecillos típicamente normandos, La Mancha ofrece una gran diversidad de paisajes. Con el famoso Monte Saint-Michel, este departamento también nos propone descubrir una herencia excepcional. Pero sus bazas no se acaban aquí: ciudades de arte y de historia, edificios religiosos, sitios marítimos y artesanía artística completan el panorama.
El departamento de Orne, situado en el corazón de Normandía, es el reino del caballo, famoso por la cría de purasangres y trotones. Sus verdes paisajes de bucólico encanto, románticos a más no poder, invitan a desconectar, a descansar y a practicar actividades al aire libre como la equitación, el senderismo o el golf. Además de sus dos parques naturales regionales, Orne también posee un destacado patrimonio arquitectónico y cultural, de lo que dan testimonio sus casas solariegas, sus pueblos típicos, sus haras, -como el prestigioso haras nacional de Le Pin- la elegante estación termal de Bagnoles-de-l'Orne o la técnica del encaje que presentan los museos de Alençon y Argentan. ¡Muchos atractivos para disfrutar en un fin de semana o en una estancia más larga!
La Costa de Alabastro y sus altos acantilados de greda, los meandros del Sena rodeados de prestigiosas abadías, el campo normando repleto de encanto, Étretat y sus famosos acantilados, Rouen con su patrimonio artístico y religioso... Sena Marítimo constituye un destino predilecto para los entusiastas del arte y de la arquitectura, así como para todos los que desean contemplar paisajes salvajes y preservados.