¿A dónde piensa ir?
A los amantes del patrimonio arquitectónico les esperan los tesoros arquitectónicos y culturales de Aisne que se encuentran en el corazón de Picardía. El programa se presenta muy atractivo: de la villa medieval de Laon a las iglesias fortificadas de Thiérache, pasando por la ciudad Histórico-Artística de Saint-Quentin, los edificios religioso de Soissons, el museo Jean de La Fontaine, las antiguas abadías o los castillos feudales. Entre una visita y otra, aproveche para regenerarse practicando el senderismo a lo largo del eje verde de Thiérache o en uno de los dos magnifiques bosques de Retz y de Saint-Gobain...
Lille y su patrimonio arquitectónico flamenco, la pequeña ciudad fortificada de Bergues, la Costa de Ópalo jalonada de bellas playas de arena fina, los pintorescos molinos de Flandes, los imponentes campanarios, los magníficos museos, el centro histórico de Lewarde, los dos parques naturales regionales apropiados para los paseo, o las fiestas de carnaval hacen del Norte un destino rico en descubrimientos y actividades.
En otro tiempo apreciada por los reyes y los príncipes de Francia, Oise propone ahora descubrir sus riquezas arquitectónicas y sus paisajes, donde se alternan bosques, campos y bosquecillos. Este departamento es un lugar destacado del hipismo, con sus enormes bosques idóneos para esta actividad deportiva y su famosa ciudad del Caballo, Chantilly, donde se celebran las carreras de caballos más prestigiosas. Oise dispone asimismo de un extenso patrimonio religioso: las abadías de Chaalis, Lieu-Restauré, Ourscamp y Moncel o las catedrales góticas de Beauvais, Senlis y Noyon.
Frente a las costas inglesas, el cabo Gris-Nez marca la frontera de la Mancha con el mar del Norte. Con su mezcla de paisajes diversos y atractivos históricos, Paso de Calais es famoso por sus elegantes centros turísticos y sus largas playas de arena fina de la Costa de Ópalo, lugar destacado del descanso, la relajación y la actividad deportiva. Paso de Calais también invita a visitar las ciudades de arte y de historia como Boulogne-sur-Mer y su ciudad alta fortificada, Saint-Omer y su catedral gótica o Arras y sus dos magníficas plazas.
Somme ofrece a sus visitantes un inmenso panel de propuestas, tanto en el aspecto de la naturaleza como del patrimonio histórico y arquitectónico. La costa de Picardía, jalonada de centros turísticos, playas y acantilados, y la famosa bahía de Somme, un espacio natural protegido que también es un destino predilecto para las aves salvajes, harán felices a los amantes de la naturaleza y del litoral. La multitud de edificios góticos extraordinarios de Somme también satisfará a los entusiastas de la arquitectura religiosa. Y no hay que olvidar los maravillosos jardines de Valloires, la fortaleza de Rambures o el valle del Somme con sus apacibles estanques.