Plato tradicional de La Camarga, la gardiane de toro se compone principalmente de productos locales. De este modo sólo se prepara con toros de raza Brava o Camarga que se benefician de una DOC. Por lo general se hace con una mezcla de carne entreverada, magra y gelatinosa, de la que se extrae del cuello, la carrillada y los solomillos. A la carne se añade un vino tinto con mucha consistencia, ya que la carne de toro es fuerte y muy sabrosa. Después, se echa laurel, tomillo, ralladura de naranja seca, sal, pimienta, vinagre, cebolla y ajo.
Por lo general, la gardiane de toro se acompaña con arroz blanco de Camarga. Esta receta, que se sirve como plato principal, es habitual en comidas familiares y fiestas desde hace varias generaciones. Antiguamente, suponía una magnífica ocasión para aprovechar el toro, que está muy bien considerado en la región.