Desde su primera edición en 1998, el "Festival des Correspondances" de Manosque defiende una literatura viva, en diálogo con otras formas de creación. Concede la palabra a los escritores actuales para que lleven a cabo lecturas y performances. Recurre a artistas y músicos para fomentar unas mezclas literarias inéditas entre el texto, la música, la imagen y la voz. Ofrece un gran número de lecturas, encuentros y talleres de escritura para transformar Manosque en una verdadera escena literaria abierta a todo el mundo.
El "Festival des Correspondances" de Manosque también sitúa la escritura en el corazón de un territorio, con un recorrido de los "estuches" para intercambiar miles de cartas.